En los columpios... (meg)

Me rei cuando dijo aquello, me quito la paleta y me beso correspondi a su beso y lo mire, le sonrei levemente y lo mire a los ojos -parece que me lo hacias a proposito cuando pasabas cerca de mi sabiendo que tenia novio, me daban ganas de plantarte el beso ahi no mas en frente de todos sin importarme nada- le dije mirando el lago, volvio a chupar la paleta sonrei con picardia, acomode mi cabello y lo mire fijamente a los ojos.

-De hecho si, si lo hacía a propósito, a ver que día me besabas en la cara de tus novios idiotas. Lo que no hacía a propósito era agarrarme a madrazos con ellos por verte.- Le dije y me reí, mientras chupaba la paleta y después, me recargué en la barrera, viendo el lago y sus ondas en el agua, tranquilas con el reflejo dorado del sol metiéndose bajo las montañas. Ese silencio tan natural y ese aire con aroma a vegetación me encantaba.

Lo mire y me reí, -bien que nunca pudiste verme babear por ti- sonrei y suspire -si... Una vez Julian te dejo muy mal, ese dia si que me enoje y mucho, estaba cansada de que mis padres eligieran con quien salir, creo que alli empezó la rebeldia, de ahi nunca mas me pudieron controlar, o si quierea levantarme la mano- mire pensativa el lago, -creo que la pasamos muy bien en la secundaria... oh el poco tiempo que pudimos estas juntos- le dije mirandolo a los ojos, lo abrase por la espalda y mi cabeza se recargo en su hombro, respire sin querer su perfume y cerre un poco los ojos.

-Bueno, yo hice entonces a la chica mala y rebelde. Wow, no sabía que influía en tantas cosas. Con razón tus padres me odian, y más ahora porque dejé con un crío en la panza a su hija adorada.- Le dije, y me reí con malicia, como venganza, algo que inspiraba algo extraño en mi risa, pero a la vez la hacía cómica y quien la sabía interpretar sabía que no era enserio.

Sentí su abrazo y suspiré, después sonreí levemente y comencé a tirar piedras al lago, observando como éstas al caer y hundirse dibujaban ondas en la superficie. No podía estarme quieto jamás.

Lo escuche y me rei -mama no tanto, a mi mama le caes bien, dice que eres perfecto para mi, pero mi padre encerio te odia- le explique y lo escuche y tambien su risa, me rei de el y su risa media loca.
Cuando lo abraze el no se quedaba quito tiraba piedritas al lago cerre los ojos y los abri de golpe -Massolo! Quedate quieto- le dije voltenadolo y lo tire en la arena me recoste sobre el y lo mire a los ojos y sonrei levemente lo bese levemente dejandolo quieto por un ratito al fin.

-Ay, ¡me estaba divirtiendo echando piedritas!. Acusé y exclamé con puchero y tono infantil, después de haber recibido su beso, y es que no me sabía estar tranquilo nunca. Ni cuando dormía.

Me empecé a reír como un loco, por alguna razón desconocida, mientras estaba tirado en la arena con ella, pero luego dejé esas risas locas a un lado y la tomé de la quijada, volteándola hacia mi, para comenzar a besarla de forma tenue y única.

Mire su carita -nooo no me hagas eso- le dije mirando hacia otra parte escuche que se comenzo a reir y me rei con el, -estas loco italiano- le sonrei nunca se podia quedar quieto y cuando le agarraban esos ataques de risas me encanba al menos ya estaba sonriendo, mientras el reia mire hacia otra parte y suspire me habia cansado de reir, hacia un buen tiempo que no pasabamos estas tarde asi.
De pronto me tomo de la quijada y y me volteo para verlo, me comenzo a besar de aquella forma unica que el solamente solia hacer, y como me gustaba a mi tambien.

Mientras la besaba, mis risas seguían ahí, eran latentes completamente, cuándo recordaba lo zafado que estaba estas volvían pero mis labios no se separaban de los suyos, después había un silencio y la pasión aumentaba. Así fue hasta que el silencio le ganó a mis recuerdos de comedia.

Ya tenía el anillo de comrpmiso desde hace mucho tiempo y lo cargaba conmigo. Muchas veces lo miraba y me echaba a llorar por pensar que de nada serviría atarla a mi, cuando yo moriría muy poco tiempo después, pero ahora confiaba en el destino, en otras cosas, no sabía porqué y le dije:

-Bueno, a estas alturas ya es ridículo e incluso inmoral, ya con un hijo mio contigo que no te lo haya dicho.- Le dije, cesando el beso y buscando el el bolsillo del pantalón aquella pequeña cajita donde contenía el anillo de oro con algunos diamantes y piedras de esmeralda incrustadas, sin cambiar nuestra cómoda posición en la arena.

El me besaba y se seguia riendo, pero el silencio gano derepente y solamente se escuchaba el lago como fondo, en ningun momento se separo de mis labios y yo de los de el, por lo tanto nos seguiamos besando.

En un momento el freno el beso y cuando hablo lo mire, vi que saco una cajita negra, y cuando la abrio tenia una anillo de oro blanco con esmeraldas inscrustadas, mire un momento sin decir nada, no caia de que el me estubiese pidiendo que me case con el, solamente atine a reieme y sonrei de la misma felicidad que tenia -Giole... Es hermoso- dije mirando el anillo sin dejar las pociciones que teniamos eran comodas.

-Al igual que esta ironía. Este fue el lugar en que te mire por primera vez y ahora es el mismo en que te pido matrimonio. Le dije, sosteniendo el anillo y viendo brillándolo en mis ojos, de exactamente el mismo color azul verdoso.

Lo miré de nuevo y luego lo puse lentamente en su dedo índice, después, le di un beso en la mejilla y le dije:

-Cásate conmigo-

Lo escuche y sonrei levemente mirandolo a los ojos tenian aquel color azul verdoso que tanto me gustaba que solamente tenia el y que nadie mas podia, enamorarme con esos ojos, puso el anillo en mi dedo indice y sonrei al sentir su beso en la mejilla escuchadolo -toda la vida- le respondi y lo bese, luego de aquello lo abraze, cerre los ojos y sonrei nuevamente, ahora si estaba conpleta y podrai terminar de hacer mi vida, tendria mi propio hijo y me casaria con la persona que mas amaba en este mundo.

La ayudé a levantarse del arena y después la abracé de la cintura y la cargué, haciéndola girar en el aire. pasaron unos segundos y yo no me aguantaba tanta risa y alegría. Terminó ese abrazo dinámico y la pegué a mi para besarla mucho y por mucho tiempo. Nada me hacía más feliz que ella en ese momento, ni en ninguno otro en la vida.

Me ayudo a levantarme de la arena, y cuando me abrazo comenzo a dar vueltas sonrei levemente y me rei cuando hiso aquello, cuando termino el abrazo me beso por un buen rato el cual yo correspondi como siempre lo hacia, suspire un poco, esperaba solamente que esta felicidad que teniamos ahora durara un poco de lo que solo podiamos imaginar, ya que todabia tenia ese presentimiento en mi pecho que no me dejaba tranquila por ningun momento.
Cuando me quede sin aire me separe y le sonrei nuevamente, lo abrase simplemente y luego -te amo tanto- se me escapo en realidad no me habia dado cuenta hasta que termine la frase pero que mas daba era verdad y mucho.

La escuché y sonreí, después tomé de su mano y comenzamos a caminar por todo el borde del grande jardín de la plaza, mirando las orillas del lago, ya se hacía de noche y era hermoso.

-Yo también. Eres la única persona a la que amo, a nadie de mi familia, ni de ningun lado amo, solo a ti, y por eso puedo hacer cosas que jamás hace un tiempo hubiera podido siquiera imaginar.- Le dije, mientras caminabamos, mirando el lago, tranquilo como pocas veces lo estaba, dejando su mano y abrazándola de la cintura, mientras seguiamos el mismo camino.

Cominzamos a caminar por las orillas lo escuche lo que me dijo y sonrei levemente, cuando me abrazo por la cintura me recargue en su hombro y suspire -yo igual, creo que has sido la unica persona que me ah visto llorar, verme tan tierna o que le demuestro tanto amor, ahora seran por dos- me rei pensando ene le bebe, queria que fuese varon.
Mire hacia delante y sonrei levemente tenia mucha alegria, suspire y me quede callada, luego lo mire y lo bese lenta y dulsemente tomandolo del rostro con una de mis manos.