Por qué(Giole)

Esteban.. Ahora ya no era Estaban.... Ahora era algo que ni sabia el mismo, ahora no sabía quien era ni donde estaba ni porque estaba allí. Solo en su mente estaba el recuerdo de su padre. Su propio padre. Golpeándolo, aterrandolo...Como si él tuviera la culpa de todo aquello, y lo pero de todo es que... el pensaba lo mismo, que tenñia la culpa y que se merecía todo aquello. Cada golpe, cada insulto, cada cosa que venía de su padre él lo aceptó, En ningún momento se negó, en ningun momento se opuso, de todos modos no hubiese tenido oportunidad...
Ahora estaba allí sin saber por qué, ni mucho menos donde.
Frio sentía y la hierba húmeda en su piel, y el olor a tierra húmeda en su nariz, y no sabía por qué. Por qué. Por qué. Dolor tambía sentía y mucho y si sabía por qué. Pero no podía levantarse no podía ponerse de pié. no podía siquiera abrir los ojos... y no sabía por qué.

Manejaba en la autopista camino a casa, de regreso de la policía parisina, cuando, en el kilómetro 23 de la carretera vi un bulto tirado en la costa. Pensé que sería un muerto o un atropellado así que me detuve por completo y bajé del corvette, frenándome accidentadamente.

AL bajar vi a un chico de rulos oscuros, lo reconocí de inmediato y me puse a su altura, moviéndolo para ver si aún respiraba. Era Esteban, muy grave demasiado entonces lo subí al auto para brindarle algo de ayuda, evitando que muriera.

Cuando Esteban tuvo conciencia de donde estaba ya no hacia tanto frío, ni sentía la hierba en su cara, ni el olor a tierra húmeda.... Pero si mucho dolor. mucho dolor.
Abrió los ojos y solo vió algo... negro... se quso acomodar y sintió demasiado dolor...Se quejó de dolor... Dolía mucho, todo, todo el cuerpo y ahora no recordaba por que... o si...
Entonces descubrió el rostro de Giole entre sus pestañas.... con los ojs apenas abiertos...
-que paso?-Preguntó con el hilo de voz que tenía.

-Supongo que el desgraciado cabrón de tu padre te hizo esto... pero desconozco la razón. Descuida Esteban, estarás bien, ¿de acuerdo? Tranquilízate y coopera. Le dije y subí al aire caliente de la calefacción del auto y después lo envolví con las ropas que tuviera a la mano, ya que estaba a punto de sufrir una neumonía por el frío que hacía.

Luego de abrigarlo un poco, tomé la botella de agua y le dí a tomar, ayudándolo y sosteniendo la botella en sus labios, ya que estaba demasiado débil como para hacerlo por sí solo.

Bebí el agua con los ojos cerrados, se sintió ciertto alivio cuando supe que era Giole quien estaba allí y no alguien más débil y no alguien que pudiera llevarlo a casa otra vez y comenzar con todo. Porque Giole era quien más que nadie sabía lo qu epasaba en su casa, y nó.... aunque hubiese querido no lo odiaba... Se odiaba a si mismo por haber matado a su hijo, a su hermana a su sobrino...
Llevé una mano a mi nuca, donde dolía y demasiado... senti una humedad fría... y me miré la mano, había sangre... Entonces me asusté demasiado...

-Vi la sangre y luego su susto, entonces, le dije firme:

-Hey hey hey!! No te toques, déjame ver- Le dije y lo acosté un poco para revisar esa herida suya en la cabeza, que representaba una raspadura leve, pero un hematoma en ella.

Saqué lo único que tenía para poder curarlo y detener el ardor y el sangrado lo más rápido posible y después de curarlo, lo dejé que reposara un poco, y nos quedamos en silencio.

-¿cómo es que viniste a parar hasta acá? le pregunté mientras lo veía recuperándose.

escuché la pregunta y pensé y traté de recordar.... Había caminado o no?... No podía caminar, me dolían mucho las piernas... O era el frio.
No recordaba demasiado... No mucho más que su padre golpeandolo.
-No lo sé...-Estaba demasiado asustado y agarrotado, y adolorido... Las lágrimas comenzaron a salir súbitamente.

Lo miré llorar y entonces frené sus palabras, luego, le dije:

-A ver, tranquilo luego sabré porque y el que te lo hizo pagará, pero ahora calmate, ¿si? Te llevaré al hospital. Estás muy grave.- Le dije y arranque el auto en la carretera, con dirección a la clínica de la villa, que era la única cercana.